Porque Si.

Una vez mas el abrazar en la calle sin otro porque que el “porque si” fue la excusa para que un desconocido abra sus brazos y sin necesidad de defenderse acepte chocar su pecho con otro desconocido. Yo sé que ese instante se puede escribir poéticamente de muchas otras formas pero el hecho en si es que sucedió. Y cada convocatoria sucede más. Y es más la gente que se suma a abrazar inmediatamente después de recibir un abrazo. Pone en pausa su agenda, toma un cartel deseoso de que alguien pueda sortear los temores y se permita recibir lo que él recibió hace un momento. Es muy hermoso ver como de golpe aparece entre la necesidad de recibir de todo el mundo, la necesidad de “dar porque sí” viendo por un instante lo que el otro necesita. Que loco, ¿no? (La mayoría de la gente que se acerca lo hace por que necesita recibirlo y no dárnoslo.) Sin embargo esta necesidad de dar, cuando uno baja las barreras de defensa, es más común de lo que muchos creen, solo que para darse cuenta hay que estar ahí y ejercerla. Mirá la cantidad de cosas que se disparan y se descubren con un cartel en la mano.
Todos imaginamos que una iniciativa de este tipo, en estos tiempos donde se espera que por algún lado nazca un mundo nuevo, puede ser una posibilidad para cambiar las cosas, para ver en el otro eso común que nos identifica y así sembrar algo diferente. Seguramente cuando dos abrazos se funden algo cambia mas allá que para la gente sea una burbuja dentro de su realidad, dentro de su día normal. Pero para nosotros, como artistas, el abrazar solamente no termina de generar que una nueva forma de vida cambie el mundo ni pretendemos saldar con los abrazos nuestro compromiso con hacerlo. Pero Sí, los abrazos nos proveen del estado necesario para desde ahí, con esa base, planificar cualquier cambio (porque no el de Un Mundo Ideal) y contar con el plus de energía social que se necesita para eso. Y que los Abrazos no sean el final de una búsqueda de cambio sino que sean la preparación del principio.
Por ahí en los abrazos encontremos luchadores como nosotros, por ahí no, pero por lo menos abrazamos a aliados de ese cambio.

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