Semana de la Movilidad Sostenida

Los Abrazos también estarán presentes en esta campaña. Hacé Click en la imagen y enterate de los detalles.

Abrazos... Hacia el Interior

Cuando uno se para en la vía pública con un cartel enorme que dice “abrazos gratis” es imposible que dentro de uno no se experimenten las sensaciones y emociones mas variadas. Es un cóctel que con altibajos llega a todas las partes del cuerpo. Cosquillas, sonrojadas, tensión en los músculos, ganas de ir al baño a cada rato, dificultad para abrir los brazos y dejar el pecho al alcance del desconocido. En fin, todos reflejos físicos de ese cóctel de sensaciones y emociones internas. Sin negar todo esto, que pasa a cada instante en cada una de las convocatorias, en este caso puntual el interior al que se refiere el título es el del país. El pasado 19 de agosto tuvimos nuestra primera experiencia fuera de los límites de la capital federal. ¡Sí! Luego de varios meses de relacionarnos con abrazadores de diferentes ciudades del interior vía mail (por ende no nos conocíamos las caras) pero mas frecuentemente con gente de Córdoba capital logramos concretar una convocatoria de abrazos gratis en una de las esquinas mas transitadas de la ciudad de Córdoba. Sin otros puntos en común que el regalar abrazos y el animarse a enfrentar el cóctel interno, casi quince personas de todas las edades se hicieron presentes. Mucha expectativa invadía a todos nosotros; no por las reacciones de los futuros abrazados, como suele pasar, sino porque los abrazadores no nos habíamos visto la cara nunca; hasta que la calidez y los deseos de la gente de seguir adelante hicieron que todo tome otro color y calor. Y aquellos puntos en común fueron siendo más y más, entre los abrazadores y los abrazados. Y los supuestos límites que nos distanciaban geográficamente dieron espacio para que surjan nuevas cosas. Y así, sin pensar demasiado, el tiempo dejo de ser lineal y las distancias tan geográficamente reales. Éramos gente, seres humanos que a los ojos del extraño éramos conocidos de toda la vida. Que llevábamos el mismo estandarte y transitábamos la misma huella. Si supieran…Pero ese 19 de agosto eso era la verdad. Quien puede discutirlo.
“Un abrazo nos reencuentra con lo universal del ser humano”.

General Paz y 9 de Julio. Córdoba.

Porque Si.

Una vez mas el abrazar en la calle sin otro porque que el “porque si” fue la excusa para que un desconocido abra sus brazos y sin necesidad de defenderse acepte chocar su pecho con otro desconocido. Yo sé que ese instante se puede escribir poéticamente de muchas otras formas pero el hecho en si es que sucedió. Y cada convocatoria sucede más. Y es más la gente que se suma a abrazar inmediatamente después de recibir un abrazo. Pone en pausa su agenda, toma un cartel deseoso de que alguien pueda sortear los temores y se permita recibir lo que él recibió hace un momento. Es muy hermoso ver como de golpe aparece entre la necesidad de recibir de todo el mundo, la necesidad de “dar porque sí” viendo por un instante lo que el otro necesita. Que loco, ¿no? (La mayoría de la gente que se acerca lo hace por que necesita recibirlo y no dárnoslo.) Sin embargo esta necesidad de dar, cuando uno baja las barreras de defensa, es más común de lo que muchos creen, solo que para darse cuenta hay que estar ahí y ejercerla. Mirá la cantidad de cosas que se disparan y se descubren con un cartel en la mano.
Todos imaginamos que una iniciativa de este tipo, en estos tiempos donde se espera que por algún lado nazca un mundo nuevo, puede ser una posibilidad para cambiar las cosas, para ver en el otro eso común que nos identifica y así sembrar algo diferente. Seguramente cuando dos abrazos se funden algo cambia mas allá que para la gente sea una burbuja dentro de su realidad, dentro de su día normal. Pero para nosotros, como artistas, el abrazar solamente no termina de generar que una nueva forma de vida cambie el mundo ni pretendemos saldar con los abrazos nuestro compromiso con hacerlo. Pero Sí, los abrazos nos proveen del estado necesario para desde ahí, con esa base, planificar cualquier cambio (porque no el de Un Mundo Ideal) y contar con el plus de energía social que se necesita para eso. Y que los Abrazos no sean el final de una búsqueda de cambio sino que sean la preparación del principio.
Por ahí en los abrazos encontremos luchadores como nosotros, por ahí no, pero por lo menos abrazamos a aliados de ese cambio.